Seguramente tienes entre tu red de contactos a algún emprendedor, quizá en tu familia o en tu círculo más cercano. Posiblemente tu mismo en alguna época de tu vida te has considerado seriamente como un emprendedor o actualmente lo haces. Si es así es muy probable que te hayas hecho la pregunta de que es ser emprendedor?

El emprendedor o emprendedora es una persona que comienza su propio proyecto empresarial al detectar una oportunidad de negocio, asumiendo riesgos financieros para llevarlo adelante, con el objetivo de obtener beneficios. Sin embargo el asunto no es así de simple no se trata de caracterizar al emprendedor como el típico sobreviviente de las dificultades de la vida muy común en países con Colombia, está realidad emprendedora contrasta fuertemente si la comparamos con ecosistemas económicos que se han construido alrededor de la fundación y crecimiento de emprendimientos cómo Facebook, Google, Apple Uber, Airbnb,  de las disrupciones y cambios que estos han producido no solo en industrias enteras (el transporte, el turismo, el marketing) sino transformaciones colosales en las formas de relacionarnos con los otros y el mundo. Está fuerza transformadora impulsada por sociedades enteras en clústers cómo Silicón Valley, Boston, Israel, etc. tiene que ver también con el fenómeno del emprendimiento y todo emprendedor por pequeño que sea y desde el lugar donde se encuentre, tu mismo, por qué no? se ha planteado el desafío de transformar sus realidad resolver problemas, cambiar el mundo. Entonces tanto en la escala pequeña cotidiana cómo en la escala global y de alto impacto el emprendimiento puede analizarse desde esas dos perspectivas, una que tiene relación con las habilidades personales para encarar situaciones específicas y la de la fuerza transformadora que pretende llegar a escalas mucho más allá de lo local. En este segundo nivel el emprendimiento se ha descrito cómo una etapa temporal que inicia con el arranque de un nuevo modelo de negocio o modelo de generación de ingresos que pretende producir una disrupción en una industria o un estados de cosas de cierta de actividad económica en el que el emprendedor observa una oportunidad latente.

Precisamente el emprendedor en este sentido es el llamado a desarrollar esa oportunidad en circunstancias muy especiales, con un presupuesto acotado y un equipo emprendedor de fundadores convocado para el desarrollo de esa ventana de oportunidad. Como su objetivo es explotar velozmente dicha oportunidad el emprendedor suele buscar capital semilla para probar la escalabilidad, si el emprendedor logra validar su hipótesis de generación de ingresos y escala puede tener varias rondas de inversión y convertirse en un unicornio, es decir una empresa valorada en más de un billón de dólares. En Colombia Rappi, por ejemplo. Pero cuando el emprendedor logra esto puede decir que abandono él status de emprendimiento y su modelo de negocio ya se constituye en una empresa estable. Es posible que el emprendedor venda entonces sus acciones o su silla en la junta para dedicarse a otros negocios porque se considera a si mismo un emprendedor en serie es decir que no puede estancarse en una sola idea sino que concibe y desarrolla en su vida varías oportunidades en varias industrias unas con más éxito que las otras. Acá es en dónde observamos la segunda perspectiva del emprendedor, como una cualidad del carácter y un habilidad del ser que les permite a los emprendedores asumir la vida en su conjunto como un campo de juego para emprender. Entonces surgen trayectorias de emprendimiento en el lugar del trabajo, emprendedor en la vida social, emprendedores sociales que viven obsesionados ya no con la generación de ingresos y la escalabilidad de las ventas sino en la solución de los problemas más acuciantes de la sociedad. En todo caso ya sea para cambiar el mundo o para cambiar tu mundo, el emprendimiento es una actitud ante la vida que nos permite no pasar en vano por la vida y poder tener independencia financiera para seguir emprendiendo.

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